miércoles, 4 de abril de 2012

Pregunten a John Rawls




Posiblemente tras Karl Marx, John Rawls es hasta ahora el filósofo político mas importante del siglo XX y de lo que va del XXI, lugar que comparte con Jürgen Habermas, aunque este último no es estrictamente un filósofo político ya que su obra alcanza a otros campos de la filosofía.

Su obra Teoría de la Justicia sigue dando lugar a obras de replica, comentarios y a innumerables trabajos científicos. Sin embargo, pareciera que los políticos profesionales desconocen totalmente la obra de este insigne científico social que propuso precisamente algunas pautas para que las sociedades avanzadas fueran más justas desde el campo científico del liberalismo político.

No es extraño sin embargo que no sea citado por los políticos, ya que salvo honrosas excepciones la clase política en general, no sólo la española, precisamente no hacen gala de una cultura política profunda, quedándose en lugares comunes que hacen sonrojar a quien les oye y sin que se tenga precisamente una preparación específica en el campo de las ciencias sociales.

Volviendo a Rawls, su actualidad es patente actualmente ya que su principal obra "Teoría de la Justicia" aborda precisamente los procesos por los que la sociedad podría elegir qué derechos sería necesario fomentar y desarrollar para que las sociedades fueran más igualitarias. 

Si es cierto que para quien se acerca  a la obra de Rawls por primera vez pueda parecer un filósofo político difícil, una vez que se comienzan a descubrir sus propuestas va haciéndose con gran rapidez la luz en una obra que va a servir todavía durante largo tiempo de análisis y estudio.

En síntesis, su propuesta es aplicable a la actual problemática existente sobre la sostenibilidad de los Derechos Sociales ya que lo que nos viene a decir es cómo los ciudadanos de las sociedades avanzadas elegiríamos qué tipo de derechos querríamos tener y de que amplitud serían sus prestaciones.

De ese modo, nos propone que mediante un artificio intelectual que el denomina como "el velo de la ignorancia" y que deberíamos emplear, pensemos si no tuviéramos otra información alguna de la sociedad y de sus problemas (velo de ignorancia) cuales serían esos derechos de los que nos gustaría disfrutar, de qué modo y con qué condiciones de acceso a ellos.

Lo que parece un dilema teórico insalvable para otros teóricos que ven en la obra de Rawls una propuesta muy etérea, sin embargo, cuando uno mismo se propone realizarlo se puede observar que es muy sencillo y muy fácil enumerar los derechos que querríamos tener. Así, el tener derecho a una sanidad gratuita y de calidad, el derecho a una educación eficaz, el derecho a unas pensiones dignas, el derecho a una protección adecuada ante la falta de trabajo, el derecho a tener las ayudas adecuadas en caso de sufrir situaciones de dependencia y el acceso viable a una vivienda adecuada, podrían ser los principales derechos sociales que la inmensa mayoría de la ciudadanía señalaría.

En esta época de crisis que conlleva para el ciudadano gran zozobra y dudas ante los cambios y propuestas de todo tipo que provienen desde los diferentes agentes políticos, sociales e ideológicos, la propuesta de Rawls ayuda en gran modo a entender qué queremos realmente de nuestras sociedades avanzadas. O bien una sociedad perfectamente rentable en términos económicos o una sociedad igualitaria que procure lo que los filósofos éticos y políticos denominar “ la buena vida”. La elección es sencilla.

Por tanto, leamos a Rawls y olvidemos a los voceros que desde todas las tribunas nos quieren convencer de que tienen el elixir del futuro. Nunca nadie lo tuvo y menos los que anunciaron siempre grandes tragedias, vueltas al pasado y futuros sin futuro.

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